BLOQUE 3 - LA FAMILIA
TEMA 5º
LA FAMILIA EN EL CORAZÓN DE LA EVANGELIZACIÓN
Las
experiencias más ricas que vivimos y los valores en los que concentramos
nuestras mejores elecciones necesitamos comunicarlas a otras personas y
compartirlas con ellas.
De una manera particular, hacemos esto
con las personas en las que depositamos nuestra confianza y a las que queremos
más. A ellas les hacemos partícipes de lo que nos parece más importante. Queremos
que conozcan, para que puedan ser mejores, las claves de nuestra vida, la
sabiduría que atesoramos, lo que nos ayuda a vivir.
En
esta permanente oferta de valores que
hacemos a otros, los de la fe cristiana ocupan un puesto central, porque son
los más importantes para el creyente. En el entorno familiar expresamos, de mil
maneras, a quienes viven con nosotros, la importancia decisiva que la fe tiene
en nuestra vida.
La familia cristiana, transformada
al calor del Evangelio, ofrece al mundo
la verdad recibida. Se convierte en luz para otras personas que descubren
en esta forma de vivir claves válidas para su propia existencia. De esta
manera, la fuerza de Cristo Resucitado hace posible que la familia testimonie
lo que vive.
En la familia nos contamos unos a otros
el encuentro que hemos hecho con el que tenían por muerto y ha resucitado. Hacemos partícipes a otros de esta
experiencia y compartimos con ellos
las consecuencias que ha tenido en nuestra vida. Ayudando a otras personas a
incorporar a Dios a su existencia, nuestro humilde testimonio es un instrumento
que permite a la Iglesia
continuar su tarea evangelizadora.
La familia cristiana, estructurándose
alrededor de los valores del Evangelio, concreta un programa de vida que
alimenta a sus miembros. Al aceptar el Evangelio en la vida de cada día expresa ante los demás una forma de vivir que
llama la atención por la valiosa solución que le da a los interrogantes y los
retos de la existencia humana.
En estos complejos años que vivimos
la familia cristiana se convierte en una alternativa
que puede ser decisiva para entender lo que significa el matrimonio y la
vida familiar. Hoy, más que en otros tiempos, se nos pide que seamos capaces de
concretar una rica experiencia familiar y, además, que tengamos el coraje
preciso para defender este modelo en los foros donde se juega su futuro la
familia. Nuestra palabra será creíble si, en el día a día, nuestra propia
familia aparece a los ojos de los demás como un reducto de vida en el que las
personas encuentran razones sólidas para darle sentido a la existencia.
La fidelidad a Jesucristo y al
Evangelio se alimenta en la familia. En ella se testimonia el valor central de la fe. Para sus miembros y para las
personas que descubren su interioridad, puede ser la familia un ámbito iluminador
desde el que descubrir la grandeza de la fe cristiana y la fuerza de Cristo
Resucitado, en su permanente acompañamiento de los que creen en El.
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1.-¿Qué podemos hacer para hacer llegar a otras personas los valores
familiares por los que apostamos en nuestro grupo?
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