4 de junio de 2019

"LAS HOJITAS DE DON LUIS" - NÚMERO 88


“DA MIHI ANIMAS, CAETERA TOLLE” (I)


I.- A M B I E N T A N D O
1.- El lema de Don Bosco en latín es: «Da mihi ánimas, caetera tolle»,  y en castellano: «Dame almas y llévate todo lo demás». Y en un lenguaje más actual por: «Sólo las personas importan, lo demás sobra».
2.- El lema tiene dos partes:
·       primera: «dame almas», la acción, la primacía de lo espiritual sobre lo material, la potencia para hacer el bien... (lo exponemos aquí).
·       Segunda: «Llévate todo lo demás»: el desprendimiento radical de las cosas terrenas; el no apegarse a ellas, el usarlas con vista a la eternidad. (lo exponemos en otra hojita)
3.- El lema es la síntesis espiritual y apostólica de Don Bosco. Es su columna vertebral, su eje, su programa de vida, su opción fundamental. El móvil y el motor de su caridad pastoral. El dinamismo ingenioso de su celo.  Toda su persona, sus obras y actividades están en función de las almas.
4.- Esta «hojita» pone en tus manos este lema para que lo recuerdes, conozcas mejor uno de los secretos de la actividad de Don Bosco, y sea también para ti, en la medida en que te consideres de la Familia Salesiana, como eje y columna vertebral de tus acciones.

II.- VISIÓN COMPLETA
DEL LEMA
1.- En el orden lógico, la parte más importante del lema es la parte positiva («dame almas»), pero para llegar a vivirlo, es preciso empezar por poner en juego la segunda parte: el desprendimiento de las cosas terrenas. («llévate todo lo demás»).
2.- La búsqueda sincera y permanente de hacer el bien es directamente proporcional al desprendimiento de todo lo terreno. A más desprendimiento, más búsqueda de almas.
3.- Este lema, tiene profundas raíces en el evangelio, tanto en su parte positiva he venido a salvar como en su parte negativa no se puede servir a Dios y al dinero.
4.- El Dame almas, llévate todo lo demás» es la visión salesiana del he venido a salvar (Jesucristo), del desprendimiento de las criaturas (Tissot), del uso recto de las cosas creadas (San Ignacio de Loyola), del desasimiento radical de las criaturas (San juan de la Cruz), de ser nada (Sor Ángela de la Cruz).
5.- Con el «Da mihi ánimas» no se puede hacer distinción alguna. Entran todas las almas. Entran todas las personas, aunque Don Bosco se proyecta de forma mas explícita a los jóvenes más abandonados y a las clases populares.
III.- EL LENGUAJE:
«DAME ALMAS»
1.- El hablar de las almas más que de las personas es la terminología propia del siglo XIX. Son frecuentes encontrar las expresiones, en ese siglo, de: «preocuparse por los asuntos del alma», «salvar el alma», «salvar almas...»
2.- Su traducción al lenguaje de hoy sería: «hacer el bien a las personas», «formar hombres nuevos», «educar jóvenes en el uso responsable de la libertad», «resaltar los valores del espíritu», «manifestar la supremacía de lo espiritual sobre lo material», «impregnar la sociedad de los valores del evangelio», «mirar a la eternidad», «ordenar el mundo actual según lo quiere Dios»... Todo eso lleva dentro el Dame almas.
3.- A Don Bosco, la fuerza de su «Dame almas», le impulsaba a buscar el desarrollo integral de los jóvenes. Y así, les daba de comer, los alojaba, les proporcionaba un oficio o unos estudios para que se ganaran honradamente la vida. Se preocupaba de su porvenir temporal (dándole un oficio) y eterno («su alma que salvar»).
4.- Un lema práctico, no angelical, porque pretendía al mismo tiempo, formar buenos cristianos y honrados ciudadanos, es decir, hombres para el tiempo y para la eternidad.

IV.- SENTIDO UNIVERSAL
DEL LEMA
1.- Don Bosco tuvo una actitud permanente de trabajar por la parte espiritual de los jóvenes y de las personas que formaban las clases populares. En ellos y en ellas se volcó de corazón.
2.- «Hablar del alma» era una cosa habitual en él. Era como querer recordar a todo hombre, en este mundo tan materializado, que lo más importante era su dimensión espiritual. Dimensión espiritual que muchos jóvenes tenían abandonada y a otros les era desconocida.
3.- Don Bosco le hablaba del «alma que salvar» lo mismo a los jóvenes, que a los ministros, cocheros, generales, cardenales, marquesas... Para todos tenía una palabra espiritual. No hacía distinción.
4.- Se explica esa «manía por las almas» porque poseía una disposición habitual (aprendida en la oración) de transmitir a los demás el mensaje del evangelio: La Paternidad de Dios, la grandeza de estar en gracia, la obra de la redención de Jesús, la fuerza de los Sacramentos, la trascendencia de la vida...
5.- Dicen, jocosamente, que los Salesianos toman por la mañana un buen plato de «dame almas» y por la noche otro de «llévate todo lo demás» y ... ¡a correr!

V.- FAMILIARIZARNOS
CON EL «DAME ALMAS»
1.- En el corazón de todo devoto de Don Bosco debe existir, un poco o un mucho, del «Dame almas». Por ahí conocerás si eres verdadero devoto de San Juan Bosco: si te preocupas de buscar almas, hacer el bien a las personas, evangelizar.
2.- Es imposible que el que tenga descuidado los asuntos d su alma (expresión de Don Bosco) se preocupe de las almas de los demás. Nadie puede dar lo que no tiene.
3.- Para vivir el Dame almas es necesario cultivarse espiri-tualmente: participar en la Eucaristía dominical, recibir los Sacramentos, dar testimonio de vida, cumplir el propio deber....
4.- Toda actividad que ejerzas tú personalmente, o tu Asociación de Cooperadores, de AA.AA. o de María Auxiliadora  debe ser impulsada por el Dame almas, por hacer el bien.
5.- Todo el que lleva dentro el espíritu de «Dame almas» expresa, con naturalidad los valores del evangelio en su entorno.
6.- Si Don Bosco dijo a un Ministro: «No olvide V. Sr. Ministro, que Don Bosco es siempre sacerdote», tú debes decir: «No olvide Vd., amigo mío, que yo soy siempre cristiano».

VI.- ANÉCDOTA:
DON MANFREDINI
1.- Todos cuantos conocieron a D. José María Manfredini, SDB, se quedaban admirados del mucho amor que profesaba a don Bosco. Y era natural: Don Manfredini conoció a Don Bosco. Y esto explica lo muchísimo que hablaba de él.
2. Don Manfredini era un hombre sencillo, austero, santamente ingenuo. Se dejaba querer. Fue inspector de Madrid y Sevilla
3. Un día, hablándoles a los Salesianos jóvenes, recién profesos, les decía, con sus 80 años, con fuerza y con su voz potente:
Mirad, los Salesianos somos hombres austeros. Espartanos. Y si un día llegamos al comedor y no hay nada que comer, porque somos pobres, hacemos un poco de gimnasia y nos vamos otra vez a trabajar por las almas.
4.- La anécdota no tiene desperdicio Expresa el espíritu de Don Bosco. Lo retrata. El desprendimiento de l terreno,  en ese caso de la comida, y el celo por trabajar en favor del Reino de Dios después de hacer un poco de gimnasia, constituyen la «columna vertebral» del Salesiano y que Don Manfredini, de una manera gráfica, quiso transmitírselo a aquellos jóvenes que habían optado por seguir a Don Bosco.

VII.- PARA REFLEXIONAR
Y DIALOGAR
1.- ¿Haces objeto de meditación el «Dame almas y llévate todo lo demás»?
2.- El «Dame almas», ¿significa ser apóstol, ser misionero, ser evangelizador...? ¿Por qué?
3.- ¿Hasta qué punto «obliga» este lema a los miembros de la Familia Salesiana?
4.- ¿Puedes citar algunos ejemplos de cómo este lema inspiraba a Don Bosco en su actuación?
5.- ¿Conoces el diálogo de Don Bosco con Domingo Savio con motivo de este lema?
6.- El hombre de hoy, ¿está más preocupado de los bienes materiales o de los espirituales?
7.-  Las obras de Don Bosco: Oratorios, Colegios, Talleres, prensa, misiones, vocaciones, Cooperadores, AA.AA. Asociación de María Auxiliadora, e incluso la música, teatro, juegos... ¿tiene mucho que ver con el «Dame almas»? ¿Se puede afirmar que son productos de su lema? ¿Por qué?
8.- ¿En la actualidad, tal como lo hemos explicado, sirve el lema de Don Bosco? ¿Por qué?






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