8 de octubre de 2024

SÍNODO SALESIANO DE LOS JÓVENES - I

   LOS SUEÑOS DE LOS JÓVENES PARA SÍ MISMOS

Con motivo de la celebración del bicentenario del Sueño de Don Bosco a los nueve años se ha realizado un Sínodo Salesiano de los Jóvenes en Valdocco - Colle Don Bosco, durante los días del 11 al 16 de Agosto de 2024. A continuación el punto 1 del documento final:


RELACIÓN CON DIOS 
Soñamos con establecer un vínculo íntimo con Dios, la fuente inquebrantable de esperanza e inspiración, que puso Su deseo en nuestros corazones a través de nuestros sueños. 
A través de esta relación con Dios, vemos el poder de los sueños para abrir nuestros corazones a Dios, ayudándonos a encontrar nuestra dirección en la vida y a establecer relaciones auténticas que no sean autorreferenciales para convertirnos en personas convencidas de ponernos al servicio de los demás. Esperamos que esta base también nos ayude a establecer relaciones sanas con nuestra familia, amigos y otras personas que puedan ayudarnos a realizar nuestros sueños. 

FE 
Soñamos con anclar nuestras aspiraciones en la fe, creyendo en el poder transformador de la oración y del Evangelio a través de los cuales los sueños se convierten en metas alcanzables. Deseamos utilizar nuestra comunidad de fe, la devoción a María y el compromiso continuo con la oración y los sacramentos para mantenernos motivados en nuestra vida espiritual y cumplir nuestros sueños a través de la gracia que los ilumina. 

SANTIDAD 
Creyendo que la santidad y la vocación son dos caras de la misma moneda, soñamos con vivir una vida gozosa que se caracterice por la santidad, cuyo fundamento radica en la capacidad de mirar nuestra vida con los ojos de Dios, según los principios del amor y la entrega. Es un tipo de vida que, a través de pequeños pasos diarios en comunión con Dios, conduce a la verdad y a la salvación de las almas. 
Soñamos con jóvenes que trabajen en red para tender siempre la mano a los más débiles, fortalecerlos y caminar juntos para alcanzar la meta común de la perfección y la santidad. 

VIVIR Y EDUCAR AL ESTILO SALESIANO 
Reconocemos el gran don de ser animadores y animadoras juveniles salesianos y soñamos con ser como Don Bosco en la educación de los jóvenes en el carisma salesiano, utilizando el Sistema Preventivo para trabajar con nuestros compañeros jóvenes. 
Para ello, soñamos con estar acompañados por los SDB, las FMA, los miembros de la Familia Salesiana y otros jóvenes que, viviendo como figuras de referencia que promueven el sentido de la vida desde la experiencia de fe, nos permitan apuntar alto y mostrar la presencia de Dios en nuestra relación con los demás. 

VOCACIÓN 
Soñamos con encontrar y vivir el sueño y el camino que Dios ha preparado para cada uno de nosotros: nuestra vocación. Para lograrlo, necesitamos comprender el sentido de la vida y la voluntad de Dios para nosotros aquí y ahora, en su plan global para la sociedad y la Iglesia, y en un diálogo que respete siempre nuestra libertad personal. 
Seguramente, experimentamos dudas al tratar de descubrir nuestra verdadera identidad, nuestro potencial, limitaciones y fortalezas. Por eso, buscamos modelos alegres que nos acompañen personal y espiritualmente, que intenten, en la medida de sus posibilidades, vivir auténticos valores humanos y cristianos en los distintos estados de vida. 
Soñamos con una Iglesia que sea una familia que difunda el amor de Dios, que sepa escucharnos y acompañarnos personal y espiritualmente en la realización de nuestras vocaciones, que nos muestre ejemplos de vida buena y alegre, y que nos infunda confianza y esperanza en el Señor. Ayuda empezar por hacer de nuestras propias familias un ambiente de amor y acogida cimentado en Cristo, y un testimonio de coherencia y servicio a los demás. 

PROFESIÓN 
Soñamos con obtener profesiones que reflejen nuestros sueños y no nazcan de la presión de la sociedad para perseguir sólo la riqueza material. Una profesión que se logre a través del trabajo duro, la paciencia y el apoyo de nuestras comunidades, y que se inspire en nuestros sueños para que se convierta en una oportunidad de compartir nuestros dones. 

FORMACIÓN 
Soñamos con una formación espiritual y profesional de calidad y accesible a todos, que integre nuevos procesos y experiencias a la luz del carisma salesiano. Queremos adquirir conocimientos y habilidades a través del estudio, la formación, la determinación inquebrantable y el desarrollo de la resiliencia para hacer realidad nuestros sueños, poner rumbo a nuestras vidas y dar nuestra contribución a la construcción de la Iglesia y la sociedad. 

FAMILIA 
Soñamos con construir una familia estable y feliz. Queremos vivir cómodamente más allá de la estructura física de nuestras casas, en hogares que se caractericen por la fecundidad y el amor recíproco. Soñamos con crear nuestras propias familias que den sentido a nuestras vidas y cumplan los planes de Dios. Con determinación y esperanza de una vida más digna, nos gustaría transformar nuestros hogares en hogares fuertes en valores educativos y evangélicos para marcar la diferencia en el mundo. 

PARTICIPACIÓN Y ASISTENCIA POLÍTICA 
Soñamos con una sociedad más justa y equitativa, que trabaje por la dignidad humana y los derechos humanos a través de la creación de políticas públicas para un futuro más digno para nosotros y las futuras generaciones, donde los grupos políticos dejen atrás la corrupción y se esfuercen para que todos los ciudadanos -incluidos los jóvenes- puedan tener estabilidad económica y política, así como oportunidades para viajar por placer y no emigrar por obligación. 

CASA COMÚN 
Soñamos con que sea una misión permanente en la vida cuidar nuestra casa común, tanto en el medio ambiente como en las personas que nos rodean, porque entendemos que todo es obra de Dios y que proteger su obra, es agradecerle y honrarle. 

PROTAGONISTAS DE UNA COMUNIDAD Y UNA SOCIEDAD SOLIDARIAS 
Soñamos con crear entornos seguros para los jóvenes, donde se les apoye para que sueñen sin reservas ni juicios. Esperamos que las situaciones difíciles nos recuerden seguir y cumplir nuestros sueños y asegurar que las futuras generaciones no experimenten lo mismo. Soñamos con ser protagonistas, ejemplos y apóstoles de una cultura del cuidado que promueva las relaciones sanas, la alegría, la autenticidad, la responsabilidad emocional, la salud mental, la empatía, la felicidad y la capacidad de influir positivamente en los demás, aprendiendo a amar y a ser amados. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario