EL LEGADO FORMATIVO DE D. EUSEBIO A LOS AA.AA.DB. - Nº 8

    BLOQUE 2 - SANTO DOMINGO SAVIO

             TEMA 3º

            DOMINGO SAVIO Y LA FAMILIA

 

          La familia ha sido siempre una de las piezas decisivas con que contamos para madurar adecuadamente. La historia nos demuestra que, cuando la familia empieza a fallar, la sociedad termina resquebrajándose porque las personas no se estructuran bien.

             En el ámbito de la fe, la familia resulta también importante para que se acepte la fe y se madure. En la familia damos los primeros pasos que nos acercan al misterio de Dios. En ella aprendemos a rezar, a entrar en relación con Dios y a personalizar las opciones y las actitudes personales que se derivan del Evangelio.

             El caso es que, siendo tan importante la familia, nos estamos acostumbrando a que lo normal sea lo contrario. El cúmulo de excentricidades y de posturas irresponsables nos está ya pasando su factura.

             La situación actual puede convertirse en una razón más para convertir la opción por la familia en una apuesta decisiva. Para que así sea, será preciso, entre otras cosas:

           . dedicar tiempo al cuidado de unas relaciones familiares en las que sea posible la comunicación y la manifestación del afecto entre los esposos y los hijos.

             . encontrar cauces para resolver los conflictos normales que se producen en la vida familiar.

             . cuidar, en la familia, la experiencia de la fe: la oración en familia, la práctica de los sacramentos, la devoción a la Virgen y la vivencia del evangelio.

             En la vida de Domingo Savio, la familia juega un papel fundamental. Era la suya una familia de gente trabajadora y muy unidos entre ellos. Los datos que nos han llegado subrayan la existencia de un clima sereno y afectuoso en el que predominaba la permanente preocupación de unos hacia los otros.

 Sobre todo, su familia era una familia cristiana y comprometida con su fe. Se puede decir que la fe era el valor central de este grupo familiar. Era normal en su familia que rezaran juntos, en el momento de la comida y en otros similares; en ella se cuidaban mucho las celebraciones de los sacramentos de la eucaristía y de la reconciliación; eran frecuentes las visitas al santísimo y la participación activa en la vida de la parroquia, hasta el punto que el padre era definido por los vecinos como un “óptimo católico”.

             Podemos decir que la familia de Domingo Savio era una familia cristiana en las que la fe no se escondía y, sobre todo, resultaba la pieza clave para afrontar las situaciones, de todo tipo, por las que pasaban.

 

 1.- ¿Elegir algunas cosas concretas que se indican en el tema y os parecen importantes para tener una buena experiencia familiar cristiana?