TEMA 2º
LA FAMILIA SALESIANA DE SAN JUAN BOSCO, UNA EXPERIENCIA DEL ESPÍRITU
Alrededor de San Juan Bosco nace y se desarrolla en la Iglesia un amplio movimiento de fuerzas apostólicas formado por presbíteros, religiosos, consagrados y seglares que tiene en este santo una referencia fundamental para su vida cristiana.
"Con
San Juan Bosco se inicia en la Iglesia una original experiencia evangélica por
iniciativa de Dios y con la intervención materna de María" (Identidad de la Comunión, art.1). Don
Bosco es su fundador y, por esto, la Familia Salesiana se llama Familia
Salesiana de San Juan Bosco.
Que sea Don Bosco el fundador
significa, entre otras cosas, que la experiencia espiritual que hace Don Bosco
es repetida por la multitud de personas y de grupos que han encontrado en este
santo referencias fundamentales para orientar su vida. Donde se hacen presentes
los miembros de su familia, lo hace Don Bosco. En otras palabras, la intervención
del Espíritu Santo configurando, interiormente, a Don Bosco se repite en sus
seguidores. Por esto se dice que es una experiencia carismática.
Esta acción de Dios hace posible que,
en cualquier época y en cualquier cultura, el rostro de Don Bosco continúe
presente en la historia. Sus discípulos se parecen a él porque comparten "un
conjunto de aspectos y valores del mundo humano y del misterio cristiano que
son nuestro estilo de pensar y sentir, de vida y acción; su centro es la
caridad pastoral" (XXIV CG 88).
Esta experiencia de los miembros de la
Familia Salesiana de San Juan Bosco, afrontando la vida y la fe de una forma
similar, es reconocida y bendecida por la Iglesia, asegurando que de esta
manera se vive el Evangelio de forma auténtica. Es decir, haciéndolo así se
puede alcanzar la santidad. El llamativo número de santos de la Familia
Salesiana en su siglo largo de existencia confirma este reconocimiento de la
Iglesia. Los 6 santos y los 46 beatos de la Familia Salesiana se convierten en testigos
cualificados de la continua presencia de Dios acompañando la vida de los
seguidores de San Juan Bosco.
Estos números llaman la atención pero,
sobre todo, nos ayudan a entender que vale la pena apostar por esta forma de
vivir el Evangelio. Siendo fieles a la invitación que Dios nos hace seremos
buenos cristianos. Sólo es preciso que los miembros de su grupo se den cuenta
que Dios los ha elegido para formar parte de este grupo, escuchen al Espíritu
de Jesús y se dejen conducir por El.
Como
sucede en tantas experiencias evangélicas que nacen en la Iglesia, aquella
primera semilla se ha ido desarrollando convirtiéndose en un recio árbol que
alimenta y cobija a muchas personas. Los frágiles comienzos, en la ciudad de
Turín, hace ya casi 150 años, se han multiplicado, de una manera increíble, en
los cinco continentes; en 118 países del mundo, a través de 1.832 presencias
salesianas, muchas personas bendicen al santo que trajo a sus vidas sentido y
esperanza.
Empeñados en hacer presente a San Juan
Bosco en tantos lugares del mundo, los miembros de su familia son conscientes
de haber recibido una extraordinaria gracia que deben hacer fructificar.
1.- Comentar el camino que cada uno de nosotros hemos
hecho para acercarnos a Don Bosco y a la Familia Salesiana.
2.- Elegir dos o tres valores que deberíamos incorporar a nuestro grupo de
AA.AA. para ser miembros activos de la
Familia de San Juan Bosco.
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