TEMA 1º
LA FIGURA DE SANTO DOMINGO SAVIO
Durante este curso la programación de la Inspectoría está centrada en la celebración del cincuentenario y en la concentración en la figura de Domingo Savio. Es un curso en el que dedicaremos todo tipo de recursos para conocerlo mejor y tenerlo como referente en nuestra vida.
Para alcanzar este objetivo será
preciso, entre otras cosas:
1.- Recuperar esta figura
importante de nuestra familia
Necesitamos superar visiones poco acordes con lo que Domingo Savio fue. Hemos de comprender que no era una persona endeble, ni poco madura, ni sensiblera, ni con una piedad cercana a la beatería.
Conociendo mejor su persona nos daremos cuenta que algunas de las visiones que de Domingo Savio tenemos no son ciertas.
2.- Convertirlo en referencia de
jóvenes y adultos
Aunque resulte extraño, la vida de un adolescente, como Domingo Savio, puede ser también un excelente modelo de identificación para personas mayores.
La santidad no tiene edad, porque la elección de vivir a la sombra de Dios no tiene un tiempo de nuestra vida. En cualquier momento podemos, y debemos, centrar la existencia en el corazón de quien nos la ha regalado.
Además, la forma particular con que Domingo Savio realiza su camino hacia la santidad es el mismo que han hecho, y hacen, millones de personas que tienen a San Juan Bosco como referencia de sus elecciones evangélicas que realizan.
Por esto, los valores por los que apuesta Domingo Savio, en compañía de Don Bosco, son los mismos que han hecho siempre los miembros de la Familia de San Juan Bosco para llegar a ser cristianos maduros.
3.- Tener coraje para ofrecerlo a
otras personas
El conocimiento de la figura de Domingo Savio nos ayudará a comprender su grandeza. Es un santo de nuestro grupo que, como le sucede a Don Bosco, no es el santo de una época, ni de una edad determinada de la vida.
Acercar su figura a otras personas pondrá a prueba nuestra capacidad pedagógica. Es decir, nos obligará a utilizar los medios precisos para que sea conocida y admirada esta extraordinaria figura de la Iglesia. Hemos de adaptar una literatura y unas expresiones, algunas veces pasadas, a nuestro tiempo.
Necesitamos clarividencia y coraje para que los valores por los que Domingo Savio apostó los hagan suyos muchas personas de nuestro tiempo.
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