ADVIENTO: Esperar a pesar de todo. Por Luis F. Álvarez SDB
I.- EL AÑO LITÚRGICO
1.- Las personas medimos el tiempo en horas, meses y años. El año, pues, sirve para conta-bilizar nuestro tiempo.
2.- Una cosa es el tiempo y otra cosa es la historia. Mi tiempo es lo que yo duro. Mi historia es lo que yo soy capaz de hacer y construir con mi tiempo.
3.- El creyente, además cuenta con su tiempo para construir con él su propia historia de salvación.
4.- Existen el año civil, el año judicial, el año académico... y el año litúrgico. De este último no todos saben bien qué es ni para que sirve.
5.- Los hechos de la vida de Cristo, recor-dados a lo largo del año para hacerlos presentes en nuestra propia vida, constituyen lo que llamamos el año litúrgico.
6.- El año litúrgico no tiene «días azules», sino fiestas. Cada fiesta (Navidad, Pascua, etc.) actualiza en nuestra vida aquello mismo que celebra.
7.- En la fiesta de la Independencia no se actualiza la independencia. En la fiesta de Pascua sí se actualiza, se hace presente la Pascua. Esta es la diferencia entre una fiesta civil y una fiesta litúrgica.
8.- Moraleja: Un adulto de 30 años suele ser más maduro que un chaval de 13. Pero un cristiano de 13 años, que celebra bien el año litúrgico, puede estar cristianamente más maduro que un adulto de 40 que no sabe nada de él.
II.- EL TIEMPO LITÚRGICO
1.- Las estaciones del año son: Primavera, Verano, Otoño e Invierno. En el Año Litúrgico se distinguen: Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua y Tiempo Ordinario.
2.- El año Litúrgico no empieza el 1 de Enero, sino el Domingo más próximo al 30 de Noviembre. Ahí se inicia el Adviento, que dura 4 semanas.
3.- Adviento significa «llegada solemne», «venida importante», «entrada triunfal»... Adviento es el tiempo de la llegada del Señor.
4.- Hay dos llegadas del Señor: la de Belén, que ya se cumplió. Y la última, al final de los tiempos cuando venga victorioso. Esta es la que esperamos.
5.- El Adviento sirve para darnos esperanza: Si el Señor vino como prometió, volverá a cumplir su palabra y regresará a nosotros, para liberarnos definitivamente.
6.- Tenemos esperanza porque Dios es una Persona de palabra que lo ha demostrado con los hechos.
7.- No basta con tener esperanza. Hace falta, además, dar a los hombres razones para esperar.
8.- Tener esperanza no es cerrar los ojos a los problemas, sino descubrir en la vida de Jesús y en su modo de situarse ante ellos una posibilidad de afrontarlos y darles solución.
9.- El paro, la sequía, el terrorismo, el hambre... esperan una solución de parte de quienes hacemos Adviento. ¿Qué vas a hacer tú?
III.- 1ª SEMANA
DE ADVIENTO
«Daos cuenta del momento
en que vivís»
1.- Para saber cuales deben ser las actitudes del cristiano en Adviento hay que fijarse bien en las lecturas de los Domingos.
2.- En la 1ª semana de Adviento las lecturas nos invitan a abrir bien los ojos, para descubrir en nuestra vida la presencia del Señor.
3.- Los que viven superficialmente no podrán descubrir a Dios. No se dan cuenta.
4.- Las lecturas dicen que Jesús viene para reunir a todos y formar un Pueblo y no para reinar en un mundo donde sólo pueden ser felices unos pocos. El viene a todos.
5.- Esto significa que si queremos colaborar en el Reino de Jesús, debemos liberarnos del individualismo y del egoísmo y pensar más en los demás.
6.- «Daos cuenta del momento en que vivís» es una llamada a comprender que entre la 1ª y la 2ª venida del Señor estamos nosotros para trabajar por un mundo más humano, más bondadoso, más justo y más capaz de acoger a Dios.
7.- En el mundo donde todos puedan ser más personas es más fácil encontrar sitio a Dios.
8.- Te equivocas esperando a tu Señor. El que viene es Señor de todos. El adviento te invita a pasar del «yo» al «nosotros».
9.- Date cuenta del momento en que vives... No seas superficial.
IV.- 2ª SEMANA
DE ADVIENTO
«Preparad el
camino del Señor»
1.- «Preparad el camino del Señor», es el slogan de la 2ª semana de Adviento.
2.- Preparad el camino del Señor no es ponerle una alfombra nueva...
3.- La figura de la semana es Isaías: el Profeta del cambio. Un cambio tan profundo e interior que se manifiesta también al exterior. Dice: «No podéis vivir como antes».
4.- El Cambio que pide el Adviento es un cambio muy particular: Cambiad vosotros a fin de que la gente pueda creer vuestro Evangelio. Haced lo que predicáis. Sed lo que decís. Anunciad con el ejemplo...
5.- La tarea de anunciar el Evangelio corresponde a todos en la Iglesia (curas y seglares). Por eso todos debemos hacerle camino al Evangelio.
6.- Hacerle camino al Evangelio es favorecer su acercamiento a todos los hombres y remover los obstáculos que lo separan de ellos.
7.- No se puede predicar el Evangelio y dejar que la gente pase hambre, por ejemplo. Si quieres que el Evangelio llegue a todos debes aportar tu grano de arena a la promoción humana de todos. Eso es también preparar camino del Señor.
8.- Yo preparo, tú preparas, él prepara...Nosotros prepararemos... el camino del Señor. Esto es Adviento. Si tú, ellos y nosotros hacemos Adviento, el Señor encontrará el camino bien preparado. ¿Contamos contigo?
V.- 3ª SEMANA
DE ADVIENTO
«Alegría para mirarlo todo
frente a frente»
1.- Las lecturas de esta semana nos apremian a estar alegres y contentos. ¿Verdad que es muy difícil creer en la Buena Noticia anunciada por unos labios sin sonrisa?
2.- Para mantener viva la alegría, la Iglesia cuenta con el Adviento y la Pascua. Si le falta alegría ya sabes donde acudir.
3.- El Adviento dice: Estad alegres porque el Señor ha venido y está aquí con nosotros... aunque, de momento, no lo sientas.
4.- Tienes problemas y la cosa anda muy mal; pero ten confianza: Jesús ha resucitado y volverá para arreglar las cosas de una vez para siempre.
5.- A un testigo del Adviento lo que le va es estar alegre y contento... a pesar de todo.
6.- Conozco a muchas monjas de clausura que son mujeres muy alegres. ¿Por qué será? Y hay mujeres de «vida alegre» con mucha tristeza en los ojos. ¿Por qué será?
7.- María es una figura típica de Adviento porque es Esperanza nuestra y Madre de nuestra Alegría. Fue una mujer alegre y con esperanza incluso cuando estuvo al pie de la cruz.
8.- Don Bosco decía: «Un santo triste es un triste santo».
9.- El buen humor es señal de equilibrio y madurez humana. La alegría es señal de madurez cristiana.
10.- Aumenta tu alegría y tu esperanza, apoyándolas sólidamente, y habrás hecho bien tu Adviento. Todos te lo agradeceremos.
11.- El mundo necesita gente alegre.
VI.- 4ª SEMANA
DE ADVIENTO
«No temáis. Hora
viene Dios de verdad»
1.- Esta 4ª semana nos prepara directamente a la celebración de la Navidad: el nacimiento, como hombre, del Hijo de Dios.
2.- Jesucristo nació una vez y no va a nacer más. No nos preparamos a su nacimiento, sino a celebrar su nacimiento como la cosa más asombrosa que ha ocurrido bajo el sol.
3.- Las lecturas de esta semana prometen la venida de un Salvador. No son promesas extrañas hechas a desconocidos. El Salvador que se promete es nuestro Salvador.
4.- En nuestro Salvador Jesús tenemos ya los comienzos del hombre y del mundo nuevos... si bien nosotros estamos aún en camino hasta dar la medida.
5.- Adviento es esperar que se ha de actuar en nosotros lo que ya se ha actualizado en Jesús. El hombre llega a su plenitud en Cristo.
6.- Jesús es la prueba más evidente de la fidelidad de Dios a los hombres. El Padre ha cumplido su palabra en Jesús, nuestro Salvador.
7.- El Adviento nos dice: No temáis. Ahora es posible ser persona. Dios ha cumplido su palabra. El nos libera de todo cuanto nos agobia.
8.- Preparar la Navidad no es comprar polvorones ni arreglar el Belén. Es aceptar a Jesús como el único Salvador.
9.- No temáis. Abridle las puertas a Cristo. Abridle las puertas al Salvador.
VII.- MARÍA
DEL ADVIENTO
«Hágase en mí
según tu palabra»
1.- María, que creyó en la palabra del Señor, dijo: «sí» y recibió al Salvador. Es el modelo más claro que tenemos los cristianos para repararnos al encuentro del Señor.
2.- En Adviento se celebran dos fiestas de la Virgen: La Inmaculada (8 de Diciembre) y la Esperanza (18 de Diciembre). Y en los días 17 a 24 se recuerda frecuentemente a María.
3.- En la fiesta de la Inmaculada celebramos tres cosas: a) El privilegio de María de ser concebida sin pecado, b) La preparación de María a la venida de su Hijo, c) El comienzo de la Iglesia, llena de juventud y de limpia hermosura, en María.
4.- Lo que sucede a María por privilegio nos ocurre a nosotros por el Bautismo. Ella es: la 1ª redimida, la 1ª cristiana, la 1ª resucitada.
5.- El Adviento nos muestra también cómo una auténtica devoción a la Virgen no debe nunca estar separada de su necesario punto de referencia: Cristo.
6.- María es la prueba de que la colaboración responsable de los hombres es siempre necesaria en todo paso hacia adelante de la Historia de Salvación. El «sí» de María está pidiendo otros «síes».
7.- Actitudes de María que podemos hacer nuestras: a) «Virgen oyente», que acoge la Palabra de Dios. b) «Virgen orante», que intercede por sus hijos ante el Padre. c) «Virgen oferente», que ofrece a su Hijo al Padre por nosotros.
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