Quien dijo la frase: «más gimnasia y menos
religión» se ha lucido. Desde luego no es una frase feliz. Encierra
ignorancia o falso ‘progreso’.
Es una frase ‘bonita’, pero encierra una
desagrable comparación. Comparar la
gimnasia con la religión y darle más primacía a la gimnasia que a la religión
no es acertado.
Muchas personas sencillas, con gran carga de
religiosidad, no advierten el trasfondo tan equivocado que lleva la
comparación.
Puesto a interpretar la frase yo la interpreto, ‘en
mi torpeza’, de esta forma:
- más gimnasia y menos Navidad,
- más gimnasia y menos Semana Santa,
- más gimnasia y menos Rocío,
- más gimnasia y menos Hermandades,
- más gimnasia y menos Macarena,
- más gimnasia y menos Virgen de la Paloma
- más gimnasia y menos Cristo de Medinaceli
- más gimnasia y menos Virgen del Pilar
- más gimnasia y menos Misas,
- más gimnasia y menos rezos por los difuntos.
más gimnasia y menos confesiones,
- más gimnasia y menos Teresas de Calculta,
- más gimnasia y menos Ángelas de la Cruz,
- más gimnasia y menos Fiestas de Patronas,
- más gimnasia y menos presencia de Cristo
en el Sagrario,
- más gimnasia y menos Palabras de Dios,
- más gimnasia y menos amor a Dios,
- más gimnasia y menos amor al prójimo,
- más gimnasia y menos «amaos
unos a otros»..
- más gimnasia y menos
pereginaciones a Santiago
Fíjate, querido lector, lo que lleva dentro la
desafortunada frase cuando la
profundizamos ‘torpemente’.
Jamás puede darse prioridad a la gimnasia sobre la
religíón. Primando la gimnasia al 100% saldríamos más ‘monos’ que personas responsables. Y
primando la religión al 100% saldríamos santos, saldrían, sin dudarlo un
minuto, más Teresa de Calcuta, más Ángela de la Cruz, más Juan Bosco, más
Vicente de Paúl, más Ignacio de Loyola...
Pienso que cada cosa en su
sitio: la gimnasia en su sitio y la religión en el suyo. Y sin olvidar que la
gimnasia no ocupa las 24 horas del día y
la religión sí.
¿Qué sería de una sociedad ‘disminuyendo’ las de religión y
‘aumentando’ las horas de gimnasia?
Más disparatada hubiera
sonado y se hubiera percibido la frase si se hubiera dicho de esta forma:
- más gimnasia y menos educación,
- más gimnasia y menos estudios,
- más gimnasia y menos urbanidad...
Pero el ‘disparate’ que lleva la infeliz frase ‘más gimnasia y
menos religión’ se cuela mejor en las clases populares.
En cambio la frase hubiera sido muchísimo más feliz si se hubiera
dicho de esta forma:
- más gimnasia y menos
movida
- más gimnasia y menos botellones,
- más gimnasia y menos libertad sexual,
- más gimnasia y menos abortos,
- más gimnasia y menos trata de blanca.
- más gimnasia y menos maltrato de mujeres...
Pero la frase está dicha
como está dicha y hemos de rechazarla de plano.
¿De acuerdo?
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