NUEVAS
FRASES CRISTIANAS
¿Quién no conoce la
expresión «Año nuevo... vida nueva»?
Se impone, pues, hacer un
esfuerzo y utilizar este dicho, tan popular y rico, para hacer una mínima
o máxima revisión de nuestra vida.
Supone sacar la conclusión de dejar una vida cristiana, normalmente mediocre o
normal, y sustituirla por otra con aspiraciones a la santidad.
La vida nueva, de por sí, pide cambio. Pero el cambio, al que me refiero
no puede ser otro que aspirar
conscientemente a la santidad para ser sinceramente cristianos a los ojos de
Dios.
Desear la santidad no es difícil, es ponerse a desear el camino
que lleva a la santidad.
Pues para cristianos, que
quieren cambiar, van estas reflexiones y
que, sin duda alguna, les van ayudar no sólo a pensarlas, meditarlas y
comentarlas con otras personas sino
también a descubrir el sentido profundo que encierran los actos cristianos que
realizan.
Existen frases cristianas tan manidas que, teniendo un rico
contenido, dan sensación que han perdido su esencialidad.
Voy a cambiar la forma de decir las
frases, que tanto se usan,
por otras. Notarás, en seguida, el contraste porque al expresarlas de otra
manera te hará caer en la cuenta del
sentido profundo que tienen las mismas. Y, sin más, ahí van las frases
No digas... voy a
Misa. Di mejor... voy porque Jesús me espera en el altar.
No digas... voy a comulgar.
Di mejor... voy a recibir el Pan de Vida, el Cuerpo y Sangre de Cristo.
No digas... voy a
confesarme. Di mejor... voy a pedir perdón a Jesús, que me espera en el Sacramento del Perdón,
porque reconozco que he hecho mal y quiero ser mejor,
No digas... soy
cristiano. Di mejor... soy discípulo y
seguidor de Jesús.
No digas... pertenezco
a la Iglesia... Di mejor: pertenezco a la comunidad de personas que creen que Jesús es el Hijo de
Dios.
No digas... mi hijo
va a hacer la 1ª Comunión. Di mejor...
mi hijo va a recibir por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
No digas... voy a
rezar el Rosario. Di mejor...: voy a dedicarle un cuarto de hora a la Virgen.
No digas... voy a
rezar. Di mejor, voy a escuchar y meditar durante un buen rato la Palabra de
Jesús.
No digas... voy a
bautizar a mi hijo. Di mejor... voy a
que la Iglesia lo haga ‘hijo de
Dios’, ‘lo injerte’ en Cristo-Jesús y lo
haga miembro vivo de la Iglesia.
No digas... voy a
rezar por la mañana. Di mejor... voy a ofrecerle a Dios la jornada del día.
No digas... voy a
salir de nazareno. Di mejor... voy a confesar mi fe en Jesús Resucitado.
No digas... voy a
estudiar, trabajar. Di mejor... voy a cumplir con mi deber..
No digas... voy a
visitar la Patrona de mi pueblo. Di
mejor... voy a revisar, ante la Patrona de mi pueblo, como anda mi vida cristiana.
No digas... voy a casarme. Di... voy a dar mi ‘palabra de
honor’ ante Jesús que respetaré y seré fiel
a mi esposo/a durante toda la vida.
No digas... soy un
cristiano, pero no practico. Di mejor...
soy un cristiano sin responsabilidad.
Como observarás no es lo
mismo decir una frase que otra. Las
segundas te abren los ojos y te enseñan
a profundizar más en el significado de lo que estás haciendo o diciendo.
Y por último, no dejes
en el tintero de tu vida cristiana el deseo de ser santo. Me puedes decir que
conseguir la santidad es difícil, pero no me puedes negar que desear ser santo
sea difícil. Desear ser santo es iniciar, con seriedad, tu camino hacia la
santidad. Lo demás lo hará el Espíritu Santo.
PINCHA AQUÍ PARA VERLO EN FORMATO PDF
No hay comentarios:
Publicar un comentario