MI
HIJO ES MUY BUENO, PERO NO VA A MISA
1.- Quisiera hacer, muy respetuosamente, un comentario
sobre esta frase que se está escuchando con mucha frecuencia y, que sin ser
mala, no es del todo buena.
2.- El «ir a Misa» es un signo externo
que manifiesta la fe en la presencia de Jesús en ella y la proclamación, sin
género de duda, de la verdad fundamental de todo cristiano: la Resurrección de
Jesús. Se va a Misa como testigos de Jesús Resucitado.
3.- Y el «no ir a Misa» habitualmente, es, para un
cristiano, un signo externo de que no manifiesta su fe en la Resurrección y
presencia de Jesús en el altar.
4.- Si este signo no se expresa ni se vive...
se pone de manifiesto la ignorancia o desidia de quien, siendo cristiano y sintiéndose
cristiano, no quiere saber nada con su vocación de testigo de Cristo.
5.- No debo olvidar que la frase que comento es
una frase materna, es decir, salida del corazón de una madre. Y las madres, ya
se sabe, tienen un corazón lleno de misericordia para todos y cada uno de sus
hijos.
6.- Esa madre, que es auténtica cristiana, le
está diciendo a su hijo, es más, le está pidiendo a su hijo, veladamente, que vaya a
Misa, porque la Misa es el acto
fundamental de un testigo de la Resurrección.
7.- El «pero... no va Misa» es el deslizamiento de una
queja amorosa de que su hijo tiene, al menos, una falta: la de «no ir a Misa»,
la de no manifestar su fe en la Resurrección de Jesús y de su presencia en la
Eucaristía. Si los amorosos ojos de la madre no vieran esa falta se ahorraría
decir: «pero... no va a Misa», mas
cuando la dice... será por algo.
8.- Estoy seguro que la madre aplaude la primera parte: «Mi hijo
es bueno», pero no aplaude la segunda al
decir: «pero... no va a Misa».
9.- Estoy convencido de que las madres deslizan,
suavemente a sus hijos cuando están solos: «Hijo, ¿con lo bueno que tú eres,
por qué no vas a Misa? Serías más bueno de lo que ya eres».
10.- Estas mismas madres, cuando hablan con sus
amigas tapan (y me parece buen gesto materno) la flaqueza de su hijo de que «no
va a Misa» con su «pero... mi hijo es bueno».
11.- Con estas reflexiones Dios me libre de afirmar que los que van
a Misa son mejores que los que no van porque todo juicio de valor corresponde a
Dios. Pero sí quiero afirmar que esa frase encierra una oculta y amorosa queja
no de una simple madre, sino de una madre verdadera y profundamente cristiana.
12.- Y salgo al paso, con estas reflexiones, porque se está extendiendo
la absurda y falsa opinión de que un cristiano puede ser bueno sin
necesidad de ir a Misa (de participar en
la Eucaristía) porque quedaría en el aire aquellas palabras de Jesús: «Sin mí nada podéis
hacer», «el sarmiento que no está unido a la vid no da fruto»
y «el que no coma mi carne y beba mi sangre no tendrá vida eterna».
Una madre cristiana conoce la fuerza interna de estas frases y por eso guarda
sus lágrimas, pero le desliza esa amorosa queja a su hijo invitándole a que
reflexione el por qué de «no ir a Misa».
13.- No dudo un segundo que puedan existir
personas,
que no van a Misa, que proyecten más humanidad y honradez que otras que van a Misa. Pero esto no
significa que la Misa sea indiferente para el cristiano.
14.- Los
que vamos a Misa estamos comprometidos
a revisar cómo es nuestra participación en la Eucaristía. Porque todo el que participe en la Misa tiene que ser más humano que el que no vaya.
Y si no lo es... se impone revisar su
«ir a Misa».
PARA
PENSAR Y DIALOGAR.
1.- ¿Es lo mismo «ser bueno» que «ser buen cristiano»?
¿Capta la diferencia?
2.- ¿Se puede ser bueno,
confesándose cristiano, y no acudir a la llamada de Jesús a participar en la Eucaristía dominical
pudiendo hacerlo?
3.- ¿Se puede ser bueno, confesándose cristiano, y no
asumir comportamientos cristianos como escuchar, con docilidad, la Palabra de Dios?
4.- ¿Se puede ser bueno, confesándose estudiante, y no
coger un libro ni ir a clase?
5.- ¿Qué fuerza tiene la expresión de una madre que dijera: «mi
hijo es muy bueno, pero... no estudia, le ha dado por el vino, está derrochando
el capital heredado...»?
6.- Cuando una madre dice: «Mi hijo es muy bueno, pero no
va a Misa», ¿qué brilla más, la «bondad de la madre», la «bondad del hijo» o el
«fallo cristiano del hijo»? ¿Qué te parece?
7.- ¿Por qué la frase se puede prestar a confusión?
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