José Puerto nace en Sevilla aunque reside en Carmona. Tiene 39 años, casado y con 2 hijas, una de 9 años y otra de 3. Trabaja como administrativo en una empresa de transportes. Estudia en Salesianos Carmona hasta el 1993, y es ahí cuando comienza su servicio en los Salesianos como animador ADS, Oratorio, Campamentos urbanos... ,como fundador y responsable de la Hdad. Infantil Juvenil en los años 1993 a 2006. Desde 1994 a 1997 se plantea su vocación como SDB en el Aspirantado de Cádiz, una experiencia inolvidable y del cuál está muy agradecido a la Casa de Cádiz. Costalero de María Auxiliadora de Carmona y actualmente segundo capataz. Actualmente forma parte de la Junta de Carmona ejerciendo la labor de tesorero, y desde el pasado año, como Secretario Regional.
¿JOSÉ, POR QUÉ ERES ANTIGUO ALUMNO DE DON BOSCO?
Soy antiguo alumno por que “el cuerpo me lo pide”, me
va la marcha como se suele decir. Me gusta llevar por bandera y demostrarlo en
mi vida diaria que soy Salesiano, llevando todos esos valores que uno aprende y
absorbe en una casa salesiana a mi vida diaria.
Estudie en el colegio salesiano como anteriormente he
comentado, pero realmente entre y conocí este movimiento de los antiguos
alumnos gracias a la iniciativa de volver a crear la Asociación en Carmona.
Esta iniciativa surge de la mano de un gran amigo, Jose Naranjo, compañero de
muchas batallas durante nuestros años más vinculantes a la Casa. Desde 2006
hasta 2013 estuve muy desvinculado de la Casa, pero en 2013 Jose Naranjo me
comenta su iniciativa y me ofrece formar parte de ella, recuerdo sus palabras
“ya nos toca de nuevo volver y resurgir algo que hace falta en Carmona” y por
supuesto no me pude negar. “Dios los cría y ellos solos se juntan” jaja
¿TE HA MARCADO ALGÚN SDB O A.A.DB. PARA ESTAR DENTRO DEL MOVIMIENTO DE LOS AA.AA.DB.?
Gracias a Dios muchos son los salesianos a los que
conozco y han dejado huella en mi persona, como pueden ser Don José Miguel
Núñez, Don Miguel Ángel Álvarez, Don Juan Carlos Pérez Godoy, Don Miguel
Conrado… Pero sin lugar a dudas el salesiano que más me ha marcado, el que es y
será mi Padre, Maestro y Amigo es Don José Palmero González, al cual le debo la
gran mayoría de lo que es mí ser salesiano. Fueron muchos los momentos,
proyectos, aprendizaje, consejos, conversaciones, risas, lágrimas,
celebraciones, convivencias… que he vivido junto a él en el tiempo en que estuvo
destinado en Carmona. Incluso después de haber estado en otras casas y en la
actualidad tengo la suerte de seguir teniendo relación con él. Don Jose Palmero Gonzalez gran persona y
ejemplo de vida salesiana.
Gracias a la propuesta de Don Diego Aragón (Presiente Regional) pertenezco a la junta regional y mi cargo es el de secretario. Una de las labores principales es recoger las actas en las reuniones y dar fe de ello. Esto conlleva también un compromiso de asistencia a todas las reuniones y poder ejercer dicha labor como se merece.
Lo más gratificante para mi es el día a día dentro de
la vida de la asociación, donde tengo el privilegio de compartir con mis
compañeros de junta y asociados que se acercan una misma ilusión y compromiso por
algo que nos une desde pequeños en el propio Colegio.
Y lo más
ingrato para mi es cuando los esfuerzos y trabajo que se realizan no dan
totalmente el fruto deseado por todos, es algo que te desanima, aunque también
tengo que confesar que lo ingrato no significa negativo, normalmente nos
solemos reponer y cogemos con más fuerza nuestras tarea y como solemos decir
“la próxima nos saldrá mejor seguro”.
Compaginar el día a día de la Asociación y Junta
regional no es fácil para mí, pero si es verdad que lo consigo gracias a mi
Familia, que hacen posible que yo pueda realizar dicha vocación como Antiguo
Alumno. En especial a mis padres y por supuesto la mayor protagonista de que
esto funcione es mi mujer María José. Ella es la que suple mis momentos de
ausencia en la casa y con mis hijas cuando yo estoy en el día a día de la
asociación, no es fácil eso y lo puedo asegurar. Pero tengo la gran suerte de
tenerla a ella, incluso sin ser Antigua Alumna ni conocer de cerca el ambiente
salesiano una parte de ella lo es, ya que todo el tiempo y dedicación de mi
vida como Antiguo Alumno se lo debo a su entrega por nuestra dos hijas y
conmigo.
Por supuesto que siiii. Para mi ser Antiguo Alumno de
Don Bosco es ser buena persona o buena gente como se suele decir.
Hacer feliz a los que te rodean (familia, amigos,
compañeros…), intentar siempre ayudar al que le haga falta, y por supuesto
creer en Dios y en su Madre, eso es ser Antiguo Alumno de Don Bosco.
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