TEMA: PRESENCIA DE IGLESIA EN REALIDADES DIFÍCILES
Nº 23
La. Obra Salesiana “Jesús Obrero”, en
el Polígono Sur de Sevilla, en la zona comúnmente conocida como “Las 3.000 Viviendas”,
una Obra rica y compleja.
Lo primero que me gustaría destacar es que se trata de una presencia de
Iglesia. En esta obra confluimos las congregaciones religiosas de las
Carmelitas de la Caridad Vedruna, la Casa de Jesús María, Las Adoratrices, las
Hermanas de la Doctrina Cristiana y los salesianos. Uno de los ambientes
fundamentales de la obra es el de Parroquia, con lo que también confluye
Caritas Diocesana y Parroquial y se trabaja en sinergia con el Arciprestazgo;
además de todos los proyectos de entidades y ambientes como la Fundación Don
Bosco y el Centro Juvenil “El Cotarro”. Con lo que es una presencia de Iglesia
en una realidad muy pobre y castigada, con una problemática humana y social muy
profundas y con índices de marginalidad muy elevados. Es una obra que hace
evidente que la Iglesia se hace presente entre los pobres, los acompaña estando
cercano a sus necesidades y comparte con ellos la vida.
En el barrio hay muchas entidades de servicios sociales, educativas, de la
salud… y cientos de buenísimos profesionales que acuden cada día al barrio para
trabajar bien y dejar todo su empeño en mejorar la calidad de vida y la
dignidad de las personas. Pero son personas que al terminar su trabajo vuelven
a sus casas fuera del barrio, por lo que la gente del barrio valora mucho que
al final de la jornada laboral, la Iglesia se queda. Por eso, nuestro papel
fundamental primero es el de estar.
Otra de las notas características de nuestra presencia es la complejidad de la
misma en la respuesta que se da a las necesidades de las familias del barrio. A
través de diversos proyectos, se consigue llegar a familias enteras, ya que se
trabaja en todo el arco de edad y una misma familia puede ser atendida desde
Cáritas en sus necesidades más básicas, acompañar a sus hijos desde el refuerzo
escolar, mejorar la empleabilidad de los jóvenes y adultos desde los proyectos
de la Fundación Don Bosco, atender el tiempo libre desde el Oratorio o la
Agrupación Musical… Esto exige de nosotros un gran empeño en la coordinación de
las diversas iniciativas que se llevan adelante desde los distintos equipos.
En mi corta experiencia de estos meses, también me ha sorprendido la
profundidad religiosa de esta presencia. Los seglares voluntarios y
profesionales de la Casa y los religiosos que en ella confluyen son cristianos
muy convencidos y con una sólida vocación de servicio enraizada en el
evangelio. Es precioso y enormemente enriquecedor escuchar el testimonio de
estas personas que en muchos casos llevan muchos años trabajando y colaborando
con la Casa o simplemente verlos trabajar y atender a las personas, voluntarios
y trabajadores que acuden desde el mismo barrio o desde toda Sevilla con una
verdadera opción por estar entre los más pobres y descartados. Es también muy
enriquecedor celebrar la Eucaristía con la Comunidad Parroquial, una Eucaristía
que es expresión de toda esta vida: con una comunidad nigeriana creciente, los
voluntarios y catequistas, miembros de la Agrupación Parroquial y ADMA, niños y
jóvenes y las personas del barrio que acuden cada domingo a celebrar.
En este breve caminar que voy haciendo en esta Casa Salesiana, cada día voy
descubriendo personas y realidades, no todas ellas buenas, muchas de ellas difíciles,
pero siempre apasionantes y que mueven a comprometerse desde el evangelio con
este barrio y sus gentes; sabiendo que la realidad no se transforma de un día
para otro, pero con la esperanza y la ilusión de que la Buena Noticia es
fundamentalmente de ellos y para ellos.
PARA LA REFLEXIÓN:
- ¿Conocías la Casa de Sevilla "Jesús Obrero?, ¿Conoces otras
Casas como ésta?
- ¿Cuál es tu presencia de Iglesia?
- ¿Como vives tu voluntariado?
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