SOMOS FUTURO

Ambos delegados inspectoriales lo comunicaban a las casas salesianas el 24 de junio: “En la recta final de este curso, y gracias a la implicación de muchos equipos de trabajo de nuestras Casas, a quienes queremos agradecer su compromiso, ya podemos comunicar que están disponibles los materiales generales de la nueva Campaña Pastoral, que —a la luz del próximo Jubileo de la Esperanza— tendrá por lema ´Somos futuro´. Las Delegaciones inspectoriales de Pastoral Juvenil de SMX y SSM consolidan la dinámica de trabajo iniciada hace un par de cursos a través de esta nueva campaña que, de nuevo, será común para todas las Casas de Salesianos España”.

SOMOS FUTURO

“La celebración del bicentenario del sueño de los nueve años nos impulsa a mirar al futuro con Esperanza, comprometiéndonos a acoger y edificar el Reino de Dios en nuestro mundo. Es la hora de “agrandar el nosotros” para abrir horizontes mirando a la humanidad. En este curso, convencidos de que Dios ama el mundo, queremos aprender a convivir, compartir y agradecer ese Amor que llena de Esperanza nuestro futuro”. expresan los salesianos en el documento de presentación de la nueva campaña pastoral. El objetivo es recorrer tres núcleos transversales: Conviviendo, compartiendo y agradeciendo.

TRES NÚCLEOS PASTORALES

• En primer lugar, el lema invita a Convivir: “Salir a las periferias’ (geográficas y existenciales) como Iglesia en salida que busca el compromiso por el Evangelio a través del primer anuncio, la justicia social y la convivencia fraterna en un mundo plural (dimensión social y comunitaria). Una apuesta por la ecología integral.
• Un segundo punto potencia la idea de Compartir: “Promover el compromiso vocacional (los ‘corderos’ que se convierten en ‘pastores’), compartiendo lo que somos y edificando el Reino de Dios en nuestras Casas salesianas, en la Iglesia universal (en la que hay espacio para todos) y en nuestra sociedad”.
• Una tercera clave habla de Agradecer: “Celebrar la Vida a la luz de la Pascua, en pleno Jubileo de la Esperanza, agradeciendo los dones recibidos y comprendiendo que son una responsabilidad que nos compromete en la edificación de un mundo más humano, más justo y más de Dios.”