30 de enero de 2024

CAMINAR CON LOS JÓVENES EN LA CULTURA DIGITAL. Parte 3

        

Responsabilidad personal y comunitaria. Estamos ahí 

20. Habitar lo digital condiciona nuestra forma de expresar ideas, de crear nuestra política de comunicación, de compartir información, de expresarnos, de ver el mundo y las realidades en las que vivimos. Esto requiere una gran responsabilidad, para poder comunicar siempre sin dominar, relacionarnos sin controlar a las personas, expresarnos sin la tentación del poder mundano. También nos enfrentamos a retos como el individualismo y el relativismo. Enfermedades que toman la forma de autorreferencialidad, indiferencia, falta de respeto por la naturaleza e incluso diversas formas de violencia. A veces, pues, incluso inconscientemente, la comunicación digital empuja y conduce a situaciones de conflicto personal y de grupo, incluso a formas de radicalismo. Esto puede llevarnos a una crisis de identidad en lo digital. Una especie de versión contemporánea del "mito de la caverna" de Platón. En lugar de ver las sombras en la pared de una vida que sucede en otro lugar, el prisionero se ve obligado no solo a observarse a sí mismo, sino también a ver a los demás mostrándose en las redes sociales. Un modo que puede transformarnos profundamente. 

21. De acuerdo con el carisma salesiano, nuestro papel consiste en "equipar" a los jóvenes para enfrentarse a la "caverna" que representan los acontecimientos actuales. Evidentemente, no es en absoluto deseable convertirlos en inadaptados, tratando de apartarlos de las redes sociales o aterrorizándolos. Más bien, debemos ayudarles a formar una libertad responsable, proporcionándoles las herramientas para que sean conscientes de las oportunidades, los riesgos y la opacidad de los algoritmos que gestionan el funcionamiento de Internet; libres para vivir plenamente sus emociones fuera de las redes sociales; libres de las reglas no escritas que pueden ser abrumadoras, si no se conocen las estrategias informáticas y sociológicas que las generan.

Es cierto que los jóvenes son mucho mejores que nosotros a la hora de crear un carrete o emitir una emisión en directo. Pero no es menos cierto que a veces tienen dificultades para leer e interpretar todo lo que hay detrás del mundo digital: las dinámicas comerciales que animan las redes sociales y las relaciones que las pueblan. Y aquí es donde entramos nosotros con nuestra cultura salesiana. Debemos informarles, apoyarles y a menudo consolarlos. Debemos intentar ser para ellos interlocutores fiables y dignos de confianza, motivándolos a compartir dificultades y frustraciones. Nos corresponde a nosotros sacarles del drama del aislamiento, que les lleva a pensar que nadie está dispuesto a comprenderlos y que todo el mundo está ahí para juzgarles. Tenemos que comunicarles que un problema, si se comparte, es más leve, quizá incluso solucionable y desde luego abordable. Y que estamos ahí para ellos. Estamos ahí.


Nos comunicamos como un gran movimiento en el mundo 

22. Don Bosco, nuestro padre, fue un comunicador nato y puso la comunicación al servicio de la educación y de la evangelización. Siguiendo este camino, nos movemos hoy como Familia Salesiana, en un vasto movimiento de personas guiadas por el mismo dinamismo pastoral y apostólico. En nuestras casas, escuelas, obras sociales, universidades y parroquias, contamos con un amplio y variado material mediático, que expresa nuestra creatividad y cultura en todas las Regiones de la Congregación Salesiana. 

23. El Padre Egidio Viganò, escribiendo a la Familia Salesiana, observaba cómo la comunicación es un fenómeno cultural, que tiene a los jóvenes en el centro: "Ahora bien, sabemos que la misión salesiana está íntimamente ligada al ámbito cultural. En el ámbito de la cultura vive y se desarrolla toda nuestra actividad evangelizadora" 8 . 

24. En coherencia con lo escrito por el Padre Egidio Viganò, el Padre Juan Vecchi9 sintió la urgencia de incorporar la comunicación a la misión salesiana. Subrayó la importancia de diseñar nuestro proyecto educativo, en el que la comunicación juega un papel fundamental en la formación, en la organización del trabajo pastoral, pero también en la mentalidad del proyecto. 

25. Además, el Padre Pascual Chávez10 animó a los Salesianos a educar y evangelizar "con el coraje de Don Bosco en las nuevas fronteras de la comunicación social". El Padre Chávez añadió que no basta con utilizar las tecnologías de la comunicación, sino que hay que llevar a cabo una 'conversión cultural', dando prioridad a la formación de los Salesianos y asegurar una respuesta organizativa e institucional, para que el educador y pastor salesiano sea un comunicador para los jóvenes en un mundo en constante cambio. 

26. En la Propuesta Programática del Rector Mayor tras la CG 28 11, el Padre Ángel Fernández Artime pedía el compromiso de "ofrecer instrumentos y propuestas para un proceso permanente de verificación, actualización e inculturación de la misión salesiana en el hábitat digital". 

Partiendo de la visión educativo-pastoral salesiana, el X Sucesor de Don Bosco12 cita al Papa Francisco que, en su mensaje al Capítulo General CG 28, habló de la "opción Valdocco" y del carisma salesiano al servicio de los jóvenes. El Papa escribe que "el salesiano es la memoria viva de una presencia donde la disponibilidad, la escucha, la alegría y la entrega son las notas esenciales para despertar procesos". Francisco añade que "la gratuidad de la presencia salva a la Congregación de toda obsesión activista y de todo reduccionismo técnicofuncional". 

27. Históricamente, algunos capítulos generales han reflexionado sobre la importancia de la comunicación y sobre cómo esta actividad forma parte del ADN de los Salesianos. Por ejemplo, en el CG 24 13, al tratar de las orientaciones de la Comunicación Social, los capitulares subrayaron que evangelizar educando y educar evangelizando resume la actividad salesiana también en el ámbito de la comunicación. Hijos espirituales de Don Bosco y de San Francisco de Sales, sentimos esta actividad en perfecta sintonía con las opciones de nuestro fundador y de nuestro patrono. Corresponde, por tanto, a cada miembro de nuestra Familia abrirse a esta nueva realidad. Por eso, es necesario invertir en la formación de los Salesianos y de los laicos, para continuar el diálogo entre el Evangelio y la cultura juvenil. 


Don Bosco, nuestro ejemplo de comunicador 

28. Quisera presentar a Don Bosco como comunicador a partir de un episodio de su vida. Uno de sus biógrafos describe la vitalidad comunicativa de Don Bosco: "Por la cuerda caminaba como por un sendero; saltaba sobre ella, bailaba sobre ella, se colgaba de ella ahora con un pie, ahora con los dos pies, ahora con las dos manos y ahora con una sola. A los que le aplaudían, el futuro San Juan Bosco respondía hablando de Dios' 14. 

Caminar en equilibrio, mirando al frente con confianza es un gran gesto de confianza y valentía, pero también es un acto revolucionario de comunicación. Así fue Don Bosco, el primero y uno de los más grandes comunicadores de su tiempo. Cuando hablamos de comunicación en la Congregación Salesiana, siempre es importante recordar de dónde venimos. 

Don Bosco es nuestro primer maestro y modelo. En su época fue intuitivo y pragmático, innovador y emprendedor, visionario y poco convencional. Su idea era formar un verdadero ecosistema de comunicación, partiendo de la producción de textos, hasta la creación de centros de impresión y difusión. En su Carta Circular sobre la difusión de los buenos libros, nuestro Fundador sitúa la comunicación en la base de los valores salesianos y, en consecuencia, en la base de la formación y de la catequesis, para la construcción del buen cristiano y del buen ciudadano. 

Don Bosco comenzó su vida de comunicador siendo adolescente. Desarrolló sus dotes artísticas, a través de la música y el juego. Un joven en busca de nuevos lenguajes, para crear relaciones humanas y hablar de Dios. Como escritor, trata temas muy variados: de sde el almanaque de agricultura hasta el sistema métrico decimal, desde la historia de la Iglesia hasta la biografía de Domingo Savio. Don Bosco es un comunicador completo: sabe escribir textos científicos, contar historias, evocar sueños, crear textos teatrales, integrar la música con el teatro, formar grupos musicales. 

Brillante fue su visión de la comunicación como "cuerpo único" que unía diversas experiencias. No se limitó a construir una Iglesia, sino que dio origen a una nueva obra salesiana, creó una imprenta y un medio de comunicación como el Boletín Salesiano. Su fuerza estaba en su originalidad. Una característica que iba unida a la capacidad de crear una red de relaciones, de motivar a las personas a colaborar en sus proyectos, de implicar a los jóvenes en el aprendizaje profesional, de crear relaciones afectivas, de promover el protagonismo de los jóvenes y de abrirles a una vida espiritual rica y gozosa. 

29. Hoy, 135 años después de su muerte, nos corresponde a nosotros seguir caminando por la cuerda floja que él tendió. Una cuerda que atraviesa la era de transformación social y cultural que estamos viviendo. Estamos llamados a ser comunicadores con los jóvenes y de los jóvenes en el mundo de Internet, los deportes electrónicos y la inteligencia artificial. Vivimos inmersos en el mundo digital, en una red de amigos, de jóvenes, de personas con las que estamos y trabajamos, pero también de tensiones, distracciones y amenazas. Es, al mismo tiempo, un privilegio, una oportunidad y un gran reto.


Comunicar desde el carisma salesiano, para no ser invisibles en la sociedad 

30. Comunicar hoy significa releer el carisma salesiano, ponerse las gafas de la contemporaneidad y tomar la clara decisión de seguir un camino de formación continua. La actualización de cada uno de nosotros y de las comunidades representa un compromiso que expresa nuestra espiritualidad y nuestra fidelidad al carisma salesiano. El objetivo a perseguir es el conocimiento de los valores del mundo en el que vivimos desde una óptica evangélica. No siempre nos gustan y no siempre los compartimos. Pero debemos conocerlos si queremos mantener un diálogo abierto con nuestros jóvenes. De lo contrario, corremos el riesgo de aislarnos y de volvernos invisibles en la sociedad. Como indica el Marco de Pastoral Juvenil, la acción pastoral parte de la "situación de los jóvenes" y tiene en cuenta todas las implicaciones de su contexto15. El reto de la comunicación es una parte fundamental del mundo de los jóvenes, la cultura y la sociedad. 

A la luz del Sistema Preventivo de Don Bosco, estamos llamados a ser educadores a través de la comunicación. Nuestro compromiso debe crecer a través de la participación de la Comunidad Educativa Pastoral (CEP). Compartir la espiritualidad y la pedagogía salesiana con los laicos nos permite encaminarnos hacia el futuro permaneciendo fieles al carisma, sin perder el dinamismo que nos distingue. 

31. En un mundo de grandes cambios sociales, culturales y religiosos, es muy importante estar abiertos a la escucha, al diálogo y al discernimiento. El objetivo es establecer una confrontación religiosa con la gente de nuestros territorios, manteniendo esa capacidad que nos hace capaces de llevar el Evangelio a un mundo en constante cambio. Esto significa no solo seguir el paso y el ritmo de la tecnología, sino también comunicar desde el núcleo de nuestro carisma y misión salesianos. Esto implica una ampliación de la visión de la comunicación, que debe estar siempre al servicio del carisma, en coherencia con la misión salesiana de la pastoral juvenil y en sinergia con otros sectores, como la formación, la misión, la economía. En esta tarea, la CEP tiene la gran responsabilidad de colaborar, armoniosamente y con mentalidad planificadora, en un proceso de corresponsabilidad operativa y organizativa. 

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