Nº
115. “DON BOSCO Y EL TRABAJO”
1.- «El que no trabaja no es Salesiano». (XIX, 136)
2.- «Te encargo que digas a todos los Salesianos que trabajen con
celo y ardor: trabajo, trabajo». (Don Bosco a Don Cagliero) (XVIII, 413)
3.- «Hijos míos, no os recomiendo penitencias y disciplinas,
sino trabajo, trabajo, trabajo». (X, 102)
4.- «Los Salesianos lo conseguirán todo con la humildad, el
trabajo y la templanza» (XVII, 262)
5.- «El trabajo y la templanza harán florecer la Congregación».
(X, 102)
6.- «Que no diga nadie: Este trabajo podría hacerlo otro. Yo ya
tengo muchas ocupaciones» (XII, 510)
7.- «Lo que más me impresionó fue lo mucho que trabajan los
miembros de la Congregación». (XI, 32)
7.- «Quien quiera entrar en la Congregación es preciso que ame el
trabajo». (XIII, 366)
9.- «Por trabajo se entiende el cumplimiento de los deberes del
propio estado, ya sea de estudio, ya sea de un arte u oficio». (IV, 575)
10.- «Mis queridos jóvenes, no os recomiendo penitencias y
disciplinas, sino trabajo, trabajo, trabajo». (IV, 172))
11.- «Santo Padre, hay mucho que hacer, pero no necesito
insinuarles a mis hijos que trabajen». (XVIII, 291)
12.- «El trabajo es inmenso
y se trabaja de corazón. Tanto que un mismo individuo da clase y asiste a los
alumnos en el comedor, en el estudio, en el dormitorio, en el paseo y no tiene
una hora a su disposición... Pero más que el trabajo, me agradó el espíritu con
que se trabaja. He de decir que no se podía desear más. Me parece ver realizado
el ideal que yo me había formado de la Congregación. Porque además del trabajo
que se ejecuta, está el espíritu de obediencia y de indiferencia que
acompaña todos los actos. No teme ni un
profesor ni un sacerdote, llegado el caso, echar mano en la cocina o ponerse a
barrer. Sea alabado el Señor. Procuremos conservar este espíritu y esforcémonos
siempre para ver si hay modo de aumentarlo». (XI, 32)
13.- «Tres notas característica de la Congregación: gran
actividad, no chocar nunca de frente con los adversarios y, si no se puede
trabajar en un lugar, irse a otro». (XI, 78)
14.- «Nosotros no paramos nunca; siempre hay una cosa que empuja a
otra». (XI, 78)
15.- «Esforcémonos por trabajar
mucho para hacer mucho bien. Digan, después, los demás lo que quieran». (XI, 150)
16.- «Es realmente necesario que nos impongamos trabajos
superiores a nuestras fuerzas,
porque
así puede ser que se llegue a hacer todo lo que se puede». (XII, 328)
17.- «Recuerdo a todos los
Salesianos el monograma que hemos aceptado: ‘trabajo y templanza’. Son
dos armas con las que venceremos a todos y en todo». (XIII,
284)
18.- «Mirad, cuando voy a las casas y oigo decir que hay mucho
trabajo, vivo tranquilo. Donde hay trabajo no está el demonio». (XIII, 107)
19.- «Vuestra Congregación durará mientras sus socios amen el
trabajo y la templanza. Si llega a faltar una de estas dos columnas, nuestro
edificio se convertirá en ruinas, aplastando a los Superiores, a los inferiores
y a sus seguidores». (Sueño. XIV, 114)
20.- «Trabajo, y es mi intención que todos los Salesianos trabajen
por la Iglesia hasta el último instante de su vida». (XIV, 202)
21.- «Cuando suceda que un Salesiano sucumba y deje de vivir
trabajando por las almas, entonces diréis que nuestra Congregación ha alcanzado
un gran triunfo y, sobre ella, descenderán copiosas las bendiciones del cielo».
(XVII, 239)
22.- «Pienso que está en mejores condiciones una casa religiosa
donde se reza poco y se trabaja mucho, que en otra en la que se rece mucho y se
trabaje poco o nada», (Pío IX a Don Bosco. IX, 512)
23.- «A finales de 1850 se había determinado levantar un dique
contra la corrupción de la prensa herética, publicando una colección de
libritos populares, bajo el título de Lecturas Católicas. La fundación de esta
colección proporcionó a Don Bosco un trabajo inmenso, mas su fe le hacía pasar
noches enteras escribiendo libros de religión y de instrucción popular».
(IV, 401-402)
24.- «Ingeniaos siempre e incansablemente para salvar almas».
(XVIII, 413)
25.- «Hay que observar, sin embargo, que aquellos tiempos eran
diferentes. No se hubiera podido fundar entonces una Congregación, según las
normas acostumbradas. Estaba yo solo; me tocaba dar clases de día y de noche,
debía escribir libros, predicar, asistir, dirigir, buscar dineros...» (XI,
235)
26.- «Vemos como nuestra Congregación ha crecido, desde el año
pasado, en buena voluntad, en unidad y en amor al trabajo». (X, 971).
27.- «¡Ni un día de descanso! No se ha terminado un proyecto de
envergadura y ya nos empuja otro». (XI, 78)
28.- «Todos los que se forman en nuestra Pía Sociedad adquieren un
espíritu extraordinariamente bueno, y les gusta tanto, o mejor aún, les
entusiasma tanto el trabajo que me parece que no es posible que otros los
superen». (XII, 19)
29.- «Si se trabaja mucho, la cosa marcha bien». ( XI, 248)
30.- «Mientras hay este trabajo se va adelante a toda vela y en
los miembros de la Congregación existe un gran deseo de trabajar». (XI, 348)
31.- «Mientras abunde el trabajo, las cosas marcharán siempre
bien». (XII, 41)
32.- «Dios me ha concedido la gracia de que el trabajo y la fatiga
no me pesen, sino por el contrario, me sirven de recreo y desahogo». (IV, 169)
33.- «Yo siempre he pedido, y pido ahora, que se me deje
trabajar en este tiempo de tan gran necesidad». (XV, 222)
34.- «Decid: quiero morir en el trabajo». (Don Bosco a las
Salesianas, X, 592)
35.- «En cuanto al trabajo, trabajad, trabajad mucho, pero
hacedlo de manera que podáis trabajar por mucho tiempo. No os acortéis la vida
con privaciones y esfuerzos excesivos». (Don Bosco a las Salesianas». (XIV,
223).
36.- «La recta intención, la gracia de Dios, el trabajo constante,
la oración, los sacramentos, la obediencia a las Reglas... forman una especie
de armadura que difícilmente puede deshacer el demonio». (IX, 635).
37.- «Trabajad, trabajad, y no esperéis sed recompensados
por las criaturas de acá abajo. La paga que os dará Dios será inmensamente
mayor que vuestro méritos». (Don Bosco a las Salesianas. X, 591)
38.- «Trabajad, trabajad y tendréis un buen salario al final de
vuestra vida». (Don Bosco a las Salesianas. X, 591)
39.- «Trabajo, trabajo, trabajo. Este debe ser el objetivo y la
gloria del sacerdote. No cesar jamás en el trabajo. De esta manera, ¡cuántas
almas se salvarían! ¡Cuántas cosas se harían para gloria de Dios». (XVII,
331)
40.- «Trabajad con fe, aspirando al premio que nos aguarda. No
hagamos las cosas para que el Superior nos diga: ¡bravo!, ¡bien! o para ser
aplaudidos por los que nos conocen. No, no trabajemos por estas mezquindades,
sino para agradar al Señor». (IX, 636)
41.- «El demonio trabaja sin descanso para perder las almas y
nosotros trabajamos sin tregua para salvarlas». (V, 451)
42.- «Cuando la campana (la muerte) con su tan-tan-tan me dé la
señal de partir, partiremos. Quien quede en este mundo, concluirá lo que yo he
dejado por acabar. Mientras no oiga el tan-tan, no me paro». (XII, 43)
43.- «La diversión también es un trabajo meritorio ante el
Señor». (III, 450)
44.- «¡Qué gloria sería morir por trabajar demasiado!» (XII, 327)
45.- «Recordad que mediante el trabajo podéis llegar a ser
beneméritos de la sociedad, de la religión y hacer el bien a vuestra propia
alma, especialmente si ofrecéis a Dios vuestras ocupaciones diarias». (IV,
575)
46.- «Recordad que vuestra edad es la primavera de la vida. Quien
no se acostumbra al trabajo en su juventud, generalmente será un holgazán hasta
la vejez, con baldón para su patria y familiares». (IV, 575)
47.- «¿Cómo queréis que descanse si el demonio no descansa
jamás?». (VII, 355)
48.- «La oración es lo primero y, con la oración, el trabajo. El que
no trabaje no tiene derecho a comer». (III, 277)
49.- «Cada uno de nosotros que muriese víctima del trabajo
traerá a otros cientos a la Congre-gación. Sí, es verdad, yo estoy orgulloso de
ello. Se trabaja mucho entre nosotros». (XII, 327)
50.- «Quien quiera trabajar con fruto debe tener la caridad en el corazón y practicar la
paciencia en el trabajo». (XVI, 36)
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