20 de octubre de 2020

"LAS HOJITAS DE DON LUIS" - NÚMERO 23


“ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL BAUTISMO”

I.- INTRODUCCIÓN

1.- Es muy perjudicial, sobre todo hoy, ser ignorante en materia cristiana, pero mucho más lo es no hacer nada para salir de ella.

2.- No tener interés por salir de la ignorancia contentarse con lo que ya se sabe, no querer ponerse al día ni renovarse es muy perjudicial.

3.- Se advierten dos cosas debido a esta ignorancia:

a) una paulatina pérdida de fe de los cristianos y

b) una confusión alarmante al valorar lo exterior (lo social) y no lo interior (lo eclesial) en todo acto religioso: bodas, bautizos, 1ª comuniones...

4.- Esta «hojita» no va a solucionar el problema de la ignorancia, de la rutina y del pasotismo, pero sí puede, si tienes buena voluntad, ayudar a recuperar ideas importantes y olvidadas sobre el bautismo.

5.- ¿Verdad que  es correcto que conociendo las riquezas que tú posees, como cristiano,  se las deseas transmitírselas a tus hijos?

 

El primer paso para incorporar a tu hijo en la obra de salvación de Cristo es bautizarlo, sabiendo que, con ello, le haces a tu hijo un regalo impresionante: lo haces hijo de Dios.

 

II.- UN NUEVO NACIMIENTO

1.- Es decisivo y fundamental tener presente el profundo diálogo de Jesús con Nicodemo:

- «Rabí, sabemos que tú eres un maestro venido de parte de Dios; nadie podría realizar los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.

- Pues sí, te lo aseguro, contestó Jesús, si uno no nace de nuevo, no podrá gozar del reinado de Dios.

- ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Podrá entrar otra vez en el vientre de su madre y volver a nacer?, respondió Nicodemo.

- Pues sí, te lo aseguro: A menos que uno no nazca del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. De la carne nace carne, del Espíritu nace Espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: Tenéis que nacer de nuevo». (Jn. 3,2-8).

2.- Queda bien claro que en el bautismo tenemos un segundo nacimiento: se recibe y se nace a una «nueva vida»: la «vida misma de Dios» que se comunica al bautizado.

Para adquirir esa «vida nueva», para participar en esa «vida de Dios», los padres piden a la Iglesia, a la comunidad eclesial parroquial, el bautismo para su hijo.

 

III.- UN POCO DE HISTORIA

1.- Principio fundamental:  El hombre es el «único animal religioso» y sabe, de una u otra manera, que viene de Dios y vuelve a Dios.

2.- La circuncisión: Los niños israelitas mediante la circuncisión, entraban en el «Pueblo de Dios» y participaban de los beneficios y obligaciones de la «alianza con Dios».

3.- El bautismo de Juan: Juan Bautista bautizaba en orden al arrepentimiento y como preparación a la venida del Mesías, de Jesús. No era el bautismo cristiano, pero hacía referencia a él.

4.- El bautismo cristiano: Este bautismo produce una «revolución» interior.

a) el bautizado se convierte en el «hijo de Dios

b) queda misteriosa y fortísimamente unido a Cristo («injertado en Cristo»), participando en su pasión, muerte y resurrección

c) forma parte de la Iglesia, es miembro de ella

d) recibe el don del Espíritu Santo, y su cuerpo se convierte en  templo del Espíritu Santo.

 El bautizado se hace miembro vivo de la Iglesia perteneciendo, desde entonces, a la comunidad de personas creyentes y se constituye en tu testigo y «predicador», en el mundo, de la Resurrección de Jesús.

IV.- ¿BAUTIZAR,

Y NO EDUCAR EN CRISTIANO?

1.- Un niño nace y no se le abandona. Los padres, como es natural, lo alimentan y lo educan dentro de la familia.

2.- Un cristiano nace y no se le puede abandonar en «su naciente vida cristiana». Los padres tienen que alimentarlo cristianamente y educarlo dentro de la familia llamada Iglesia.

3.- No obstante, hay padres que se desentienden de la formación cristiana del «nuevo cristiano». Lo dejan a la interperie haciéndole imposible crecer en su vida cristiana.

4.- Lo mismo que hay niños que, por dejadez de sus padres o, por lo que quiera que sea, no se desarrollan culturalmente, existen niños bautizados que, por dejadez de su padres o, por lo que quiera que sea, no se desarrollan como «hijos de Dios».

5.- De ahí la gran responsabilidad de los padres en educar cristianamente a sus hijos.

¿Todos los que asisten al bautismo de un hijo, familiar, pariente o amigo... sabe:

         * ¿por qué se bautiza?

         * ¿para qué se bautiza?

Estando atentos a la ceremonia se aprende mucho del «por qué» y del «para qué» del Bautismo.

 

V.- ACLARANDO IDEAS

1.- Aclaremos. Los padres llevan a su hijo a bautizar porque:

         a) creen que Cristo es Dios

         b) se sienten cristianos, afirmando que Cristo ha resucitado, y siguen  sus enseñanzas

2.- Aclaremos: Los padres llevan a sus hijos a la pila bautismal para tres cosas importantes:

         a) para hacerlo «hijo de Dios»

         b) para «injertarlo en  Cristo»

         c)  para hacerlo miembro vivo de la Iglesia

3.-  Aclaremos: El bautizo no es ir, llegar, echar agua y marcharse. Es saber que este niño se ha transformado en un «hijo de Dios» y que los padres lo educarán en la fe cristiana para que viva y crezca como «hijo de Dios».

4.-  Aclaremos: Conviene tener presente lo que dice San Agustín: «Quien bautiza no es el sacerdote, sino es Cristo quien bautiza». Significa que en la ceremonia bautismal Cristo se hace invisiblemente presente  recibiendo  y bautizando al hijo.

 

VI.- PADRES, PADRINOS,

FAMILIARES, AMIGOS...

1.- Un bautizo no es sólo un acontecimiento familiar, sino fundamentalmente es un acto cristiano, eclesial. Toda la Iglesia se alegra de tener un «hijo de Dios» más.

2.- Si los padres, padrinos... valoran y viven la fe cristiana, y se guían por el evangelio, el «nuevo cristiano» irá creciendo en la fe.

3.- Pero si los padres, padrinos... no valoran ni viven la fe cristiana, y dejan a un lado las enseñanzas del evangelio... al nuevo cristiano le resultará muy difícil crecer en la fe.

4.- «Los padres, afirma el Concilio, son los primeros educadores de la fe de sus hijos» (LG, nº11). Si los padres se preocupan de que coman bien, vayan al Colegio... porque son valores, ¿por qué muchos de ellos se desentienden de la formación cristiana, siendo ésta un gran valor?

5.- Los padrinos no son «figuras decorativas». Son personas que también se comprometen  educar a su ahijado en la fe.

Es una gracia de Dios aprovechar el bautizo de un hijo, hermano, pariente o amigo para «repasar» las riquezas del bautismo y preguntarse: ¿Cómo valoro y vivo yo mi bautismo, mi fe cristiana?

 

VII.- PREGUNTAS

1.- ¿Sabes, con certeza, el regalo tan grande que le vas a hacer a tu hijo al bautizarlo?

2.- ¿Te preocupas más de la «fiesta social», que puede seguir al bautismo que profundizar en la transformación que va  experimentar «interiormente» tu hijo?

3.- ¿Eres de los que bautizas a su hijo y después te desentiendes de educarlo en la fe?

4.- Si llevas a tu hijo para que ingrese en la Iglesia y se haga miembro vivo de ella, ¿tiene sentido el que los padres, padrinos, familiares, amigos... vivan al margen de la Iglesia?

5.- Cuando asistes a un bautizo, ¿sabrás revisar tu vida de fe y descubrir, más a fondo, que tú también eres «hijo de Dios»?

6.- Un padre le decía a su hijo de 4 años: «Tú tienes en el cielo un Padre, que se llama Dios, y te quiere muchísimo más que yo». Esto, ¿se lo has dicho alguna vez a tu hijode tú a tú?

7.- ¿Sabes que tu hijo, al ser bautizado, es más «hijo de Dios» que hijo tuyo?





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